5 oct 2012

Tengo un amigo que es de La Matanza

"Trato de creer en el relato del modelo, pero ¿vistes gordom? A veces se me sale de adentro, es más fuerte que yom” Esta declaración bien puede haberla hecho Cristina, o su panfletero (barato, muy barato) Orlando Barone. A uno y a otro los traicionó el subconciente (claro, si creemos que no nos mienten a nosotros sino a ellos mismos):
Cris, Ella, se sintió mucho más comoda en Harvard, con gente “exitosa como una”, que cuando el proselitismo obliga a sacarse fotos con gente que suda. Pero la magia se rompió, unos students tuvieron un comportamiento re-out: la silbaron como si estuviesen en la tribuna de Almirante Brown de Isidro Casanova… y ni siquiera en la platea (porque palcos no tiene, no como en Harvard) sino en la popular. Y ella se olvidó de cambiar el personaje y les espetó (divina ella, como siempre): “Chicos… esto es Harvard, no La Matanza”. Claro, entre los “no-abogados exitosos” de La Matanza esto cayó mal. Y hubo que salir a dar justificaciones. Así como para la religión todo “lo bueno” lo hizo Dios, y todo “lo malo” lo hizo el diablo (así cualquiera es perfecto!),el oficialismo salió a decir que lo de Ella era una fina ironía, y que la corpo (perdón, los “hege”… porque corpos, hay buenas y malas) lo había deformado para atacarla. Con el micrófono en off aseguraban “claro, no entienden ironías finas, deben haber estudiado en La Matanza”.
Otro que se olvidó el traje de progre en el vestuario, fue Barone. El también se sintió cómodo en el petulante ambiente de 678, donde hay unos debates re-profundos: un panelista interviene y enseguida otro le sale al cruce: “que bueno lo que decís”. Pero esto no queda ahí: enseguida otro salta, intoxicado de pasión, a constarle: “lo que decís me parece re-re-re-copado”. Con semejante nivel de debate uno a veces se pierde. Y el pobre Barone se perdió… y le saltó el fAAAcho: enojado porque hay gente que quiere hacerle una pregunta a la presidenta, y esta gente siempre está contra el pueblo (o sea, el peronismo), puso un ejemplo de míseros periodistas contra grandes personajes de la historia contando que una periodista le pregunta a Perón que pasaba con los parapoliciales que matan gente y este la invita a hacerse cargo y le toma sus datos. Hasta ahí venía re cool, de derecha, pero cool (así, las derechadas en 678 pasan como agua). Pero Gabriela Cerruti la cagó: contó que esa periodista después de su mailiciosa pregunta  terminó desaparecida. La cara de Barone cambió como si sus esfínteres hubiesen dejado de funcionar. Todo el mundo pensó que era por la respuesta de Cerruti. Pero no. Acá en unmaldía… como siempre, tenemos la verdad de la milanesa, y cómo no somos sectarios ni mezquinos, la vamos a contar: lo que posta posta pasó es que por el audífono le gritaron “Sos un pelotudo!!! Estás en 678, no estás más en Clarín en la época de la triple A y la dictadura, acá la tenés que ir de progre y decir que estás con los desaparecidos, no justificar las desapariciones”. Claro, Barone cayó en que se había equivocado de personaje y se quería matar. Tuvo que pedir disculpas, porque era muy difícil culpar a la corpo de tamaña honestidad brutal.



Y bueno, ya que se murió Eric Hosbawn, hagamos algo de historia, para recordar como fue lo de la periodista y Perón:
8 de febrero de 1974
-Ana Guzzetti: (…) En el término de dos semanas hubo exactamente veinticinco unidades básicas voladas, que no pertenecen precisamente a la ultraizquierda; hubo doce militantes muertos, y ayer se descubrió el asesinato de un fotógrafo. Evidentemente, todo esto está hecho por grupos parapoliciales de ultraderecha.
-Perón: ¿Usted se hace responsable de lo que dice? Eso de parapoliciales lo tiene que probar. (dirigiéndose al edecán aeronáutico dijo) ¡Tomen los datos necesarios para que el Ministerio de Justicia inicie la causa contra esta señorita!
Sin intimidarse la periodista respondió:
-Ana Guzzetti: ¡Quiero saber qué medidas va a tomar el gobierno para investigar tantos atentados fascistas!
-Perón: Las que se están tomando, esos son asuntos policiales que están provocados por la ultraizquierda y la ultraderecha; la ultraizquierda, que son ustedes (señalado a la periodista con el dedo) y la ultraderecha, que son los otros. De manera que arreglense entre ustedes; la policía procederá y la justicia también. Indudablemente que el poder ejecutivo lo único que puede hacer es detenerlos a ustedes y entregarlos a la justicia; a ustedes y a los otros. Lo que nosotros queremos es paz, y lo que ustedes no quieren es paz.
Ana Guzzetti: Le aclaro que soy militante del Movimiento Peronista desde hace trece años.
- Perón: ¡Hombre, lo disimula muy bien!

Luego de esto, el diario fue clausurado y la periodista desapareció y fue torturada durante un mes.

¿Hace falta explicar qué reivindica Barone de Perón y, por ende, de Cristina? ¿Hace falta explicar que reivindica Cristina de Harvard y qué no reivindica de La Matanza? Hace falta… un psicólogo a LA DERECHA.

MURALLA